Después de tres meses y medio de sequía bloguera, inicio hoy una serie que espero poder mantener durante el mayor tiempo posible. En esta serie intentaré ofrecer mi respuesta a preguntas de diferente corte, ya sean sobre cine, gastronomía, perspectivas de futuro, o sobre las cucarachas, esas grandes supervivientes.
Comenzamos con una cuestión muy recurrente en conversaciones pseudointelectuales. Siempre que se estrena una película basada en un best seller, esta pregunta casi retórica asalta las tertulias de café, vino o cerveza. Y es que si ya existe el formato disco-libro, no entiendo por qué no se prodiga más lo del libro-película. Igual soy yo el bicho raro, pero a mí me encanta comprarme un libro, y ver después la película que se ha hecho basándose en él.
Así que mi respuesta a si es mejor la película o el libro, siempre será: primero el libro, y luego la película.
Aquí os dejo mi particular lista de libros y películas que he leído y visto en los últimos meses:
1- El perfume, de Patrick Süskind, adaptada al cine por Tom Tykwer, Bernd Eichinger y Andrew Birkin.
La adaptación de esta novela traducida a más de 40 idiomas suscitó mucho interés, sobre todo porque Tom Tykwer, su director, es también el responsable de películas como Corre, Lola, corre.
La novela, como era de esperar, me encantó. Es un auténtico deleite para el olfato (sí, habéis leido bien), y tiene capítulos realmente bien escritos y descriptivos. Nunca olvidaré la mejor orgía que he podido imaginar en mi cabeza gracias a la lectura de esta novela.
¿Y qué pasa al ver la película? Pues que está muy bien realizada y consigue trasladar bien la novela a imágenes, pero evidentemente no llega a despertar en el espectador las mismas sensaciones que en el lector. Y la orgía decepciona, claro. Pero es que si lees la parte de la orgía sabes perfectamente que eso no se va a mostrar jamás en una película de corte comercial.
2 – The road, de Cormac McCarthy, adaptada por el guionista Joe Penhall, dirigida por John Hillcoat, y fotografiada por el español Javier Aguirresarobe.
La novela de McCarthy, premiada con el premio Pullitzer, es una crónica áspera y apocalíptica que se lee rápido, a pesar de que a veces no se hace nada fácil avanzar por el estado en el que te sumerge su lectura.
La película es bastante fiel al libro. Sin embargo, un pequeño detalle al final de la historia me hizo revisar el final de la novela, para darme cuenta de que le habían dado otro cierre ligeramente diferente pero igualmente válido.
3 – Tales from the Script, de Peter Hanson y Paul Robert Herman.
No todo iba a ser ficción. Hay libros con forma de ensayo que también pueden dar el salto a la pantalla. Por desgracia ni el libro ni el documental están en castellano, así que tendréis que hacer un esfuerzo por intentar comprender la lengua de Shakespeare.
Obviamente está dirigido a guionistas o aspirantes a guionistas, y es bastante inspirador, ofreciéndote una perspectiva muy amplia de los diferentes caminos que han llevado a estos 50 guionistas a ganarse la vida escribiendo.
Entre ellos figuran nombres de la talla de William Goldman (La princesa prometida, Dos hombres y un destino, Todos los hombres del presidente), John August (Big Fish, La novia cadáver) y Frank Darabont (La milla verde, Cadena Perpetua).
Es un libro con multitud de relatos de experiencias, pero también lleno de consejos. De entre todos ellos, me quedo especialmente con uno de Billy Ray: «Just find your own voice. Don’t try to duplicate styles of other writers».
Y esto es todo por hoy.
En la próxima entrega de Preguntas Frecuentes: ¿Dónde está Wall-e?
Definitivamente es mejor el libro, porque permite experimentar sensaciones propias, enfoques distintos según quien lo lea y en que momento de su vida lo lea, con la peli pasa igual pero todo es más generalizado, gusta o no. Con el libro se da mejor la crítica. (desde mi punto de vista)
Lo curioso sería, si hay películas que merecen la pena para hacer un libro.. Por ejemplo: tengo un libro edición especial de «The Matrix» donde se plantean muchas cosas diferentes a la película, ensayos, breves cuentos y novelillas… entonces. ¿qué sería más gratificante? ¿ver primero la peli y luego leer el libro?
Nunca habrá mejor orgía que la realizada por el Dios Kubrick para la obra maestra de ‘Eyes Wide Shut’, 🙂
Cierto que el tema libro-película es muy espinoso, pero creo que sobre todo por el componente imaginación. Igual que todas las grandes películas de terror son aquellas que no enseñan nada y así la imaginación del espectador tiene que trabajar; cualquier persona que se lea un libro se construye su propia película a su gusto y es bastante probable que luego se decepcione cuando se encuentre con lo plasmado en pantalla por otra persona. Pero sí es verdad que algunos casos, objetivamente hablando, claman al cielo (o al infierno, que es donde iremos a parar todos los que no somos de las JMJ). En mi caso me cabreó de manera monumental la adaptación que Peter Jackson hizo de ‘Desde mi cielo’, libro de Alice Sebold que parecía haber nacido para ser adaptado por el director de ‘Criaturas celestiales’. Y el señor Jackson se pasó por el forro los elementos más perturbadores del libro (la violación de la niña, el adulterio de la madre, como la niña se reencuentra con su familia en el cielo conforme van pasando los años) e hizo un pastiche infumable, horroroso, sin nada que ver con el excepcional material de base del que partía.
Pero también es verdad que muchas películas acaban mejorando notablemente el libro. Por mucho Scott Fitgerald que sea, ‘El curioso caso de Benjamin Button’ versión celuloide es infinitamente superior al libro.
Luego están los casos raros de películas, como ‘El resplandor’, que se pasan por el forro el libro en que se basan (vaya mosqueo que se cogió Stephen King) para acabar siendo algo completamente diferente pero igual de bueno que la novela. Pero claro, eso es algo que sólo San Kubrick puede hacer.
@Nikita: Pues sí, existen en esos casos, y por supuesto si el libro viene después de la película, es una forma de ampliar la historia, conocer mejor a los personajes, etcétera.
@Jota: Grandísima aportación. Desde luego lo de Kubrick es cosa aparte. ¡Pero Kubrick sólo hay uno! Y sí, la orgía de Eyes Wide Shut es brutal.